Por:
Aline Huerta
Los
“Chairos” nuevamente se reunieron en la Arena Coliseo Coacalco para una gran
función llena de encuentros de mano a mano en la que Kamaitachi y Rey Horus se
encargaron de la lucha estelar, poniéndose al tú por tú y haciendo de éste un encuentro
en el que los sillazos, golpes recios y lances no se hicieron esperar y en el
que el Nipón demostró ser un luchador completo que puso en aprietos al de
Tijuana.
La
contienda mantuvo a los aficionados atentos en la acción, en la cual ambas
partes tuvieron el control. Hasta que Hamaitachi quiso terminar con Horus con
dos suplex seguidos que no tuvieron éxito pero al notar que debilitaban a su
rival, aplicó nuevamente la serie de suplex dejándolo en un dudoso toque de
espaldas en el que parecía que ambos estaban sobre la lona pero el referee Chiquilín
determinó que el Nipón era el ganador. El encuentro fue reconocido por la
afición con una lluvia de dinero.
Fuego
no se “achicó” ante Solar, al igualarse en muchos momentos de la contienda y en
la que las llaves y contra llaves no se hicieron esperar, estilo de lucha en la
que Solar es maestro y supo sacar la rendición de su oponente.
Último
Ninja se enfrentó a Rey Hechicero, quien manejo la lucha a su antojo, y aunque
en varias ocasiones el Ninja puso resistencia, no logró vencer al del CMLL.
El
duelo que la afición estuvo esperando, el mano a mano entre Último Guerrero y
Caifán, quien se ha ganado la admiración “chaira” al demostrar ser un gran
gladiador, y ésta no fue la excepción al ser un contendiente difícil de vencer
que hizo sufrir al del Consejo en más de una ocasión. Un intercambio de
raquetazos abajo del ring hizo que los aficionados se mantuvieran al filo de la
butaca acompañándolos con el grito de “Esto es lucha”. Al final, la experiencia
del Guerrero se opuso ante Caifán que reconoció a su rival y fueron premiados
por dinero.
Doctor
Cerebro venció con lucha clásica a Sangre Azteca, quien le hizo sufrir en
algunos momentos pero al final no evitó el ser rendido con una llave que el
público aclamó, y que también premió con dinero.
Garrobo
Punk sube como la espuma y se está convirtiendo en uno de los favoritos de la
afición “chaira”, y aunque no salió con la mano en alto, le demostró a Aramis
que es un hueso duro de roer.
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